El
Sr. Moore, Director General de la Organización Mundial del Comercio y
el Embajador Alejandro Jara, de Chile, Presidente del Consejo del
Comercio de Servicios en Sesión Extraordinaria, recalcaron hoy que
las negociaciones de la OMC para liberalizar el comercio de los
servicios no constituían una amenaza para los servicios públicos y
que esos sectores de la economía en realidad se hallaban excluidos de
las negociaciones.
Antes
de una importante serie de reuniones sobre los servicios que se
celebrarán el mes próximo, los dos representantes de la OMC
destacaron que el impulso a la competencia a través de la
liberalización ofrece un potencial de gran beneficio económico en
particular en los países en desarrollo. Ahora bien, aclararon que los
gobiernos tienen derecho a excluir los servicios públicos -como los
de salud, educación y abastecimiento de agua- de las negociaciones y
que corresponde a ellos decidir cuáles son los sectores de servicios
que desean liberalizar y cuáles no.
“Estas
negociaciones se están desarrollando en el marco jurídico del
Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS) y las
directrices de negociación adoptadas por los gobiernos Miembros en
marzo de 2001. En el AGCS se excluyen explícitamente los servicios
públicos de su ámbito de aplicación y no se trata de modificar esas
normas. En las directrices de negociación se destaca explícitamente
que cada gobierno Miembro tiene el derecho de elegir los sectores que
desea liberalizar. Los servicios públicos prestados con carácter no
comercial por cada uno de los 144 gobiernos Miembros de la OMC están
explícitamente excluidos de las negociaciones. Se trata de un
principio muy importante para todos los gobiernos Miembros y ninguno
ha tratado de modificarlo,” dijo el Embajador Jara.
El
Director General, Sr. Moore, declaró que en los próximos días los
gobiernos harían sus peticiones iniciales de apertura de los mercados
y que era posible que algunos gobiernos pidiesen a otros que abriesen
los sectores de los servicios públicos a la competencia extranjera.
Empero, explicó, esas peticiones no constituyen acuerdos para incluir
esos sectores como parte de sus compromisos.
“En
la etapa de las negociaciones en la que se realizan las peticiones
podrá pedirse la luna, pero eso no significa que pueda conseguirse.
En la OMC las decisiones son adoptadas sobre la base del consenso de
todos los gobiernos Miembros. Los gobiernos no pueden ser obligados a
abrir el sector de los servicios públicos,” dijo el Sr. Moore.
El
Director General agregó que la liberalización de los segmentos
públicos de sectores tales como el de salud y el de educación nunca
se ha planteado en los debates realizados entre los gobiernos. Incluso
la liberalización de los segmentos comerciales de esos sectores ha
recibido poca atención en las negociaciones, dijo. Las negociaciones
se han centrado en otros sectores de servicios.
“Lo
importante de estas negociaciones”, manifestó, “es que ofrecen
enormes posibilidades para elevar el nivel de vida en todo el mundo
pero, en particular, en los países en desarrollo, muchos de los
cuales son los que más se beneficiarán con una mayor apertura de los
mercados de servicios. De hecho, hay 25 países en desarrollo que
obtienen más de la mitad del total de sus ingresos de exportación
del sector de los servicios”.
Al
iniciarse la importante etapa de las negociaciones bilaterales sobre
el acceso a los mercados, el Embajador Jara insistió en la necesidad
de una comprensión pública basada en la claridad y la objetividad.
“Cada
gobierno tiene el derecho inequívoco de elegir qué servicios desea
abrir a la competencia extranjera y en qué condiciones, y el derecho
de reglamentar la prestación de los servicios de acuerdo con los
objetivos de política nacionales. Es más, incluso en el caso de los
servicios que prestan los gobiernos con carácter comercial, no hay
nada en las normas de la OMC que requiera que sean privatizados o
liberalizados,” dijo.