Roma, 19 julio 2000.- La degradación del medio ambiente en la
montaña representa una grave amenaza no sólo para los recursos
acuíferos del mundo, sino también para la biodiversidad, la
seguridad alimentaria y la diversidad cultural. Es la advertencia que lanza
la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO), mientras están en curso intensos preparativos
para el Año Internacional de las Montañas que se celebrará
en el 2002.
El Año Internacional de las Montañas quiere promover la
conservación y el desarrollo sostenible de las regiones montañosas,
garantizando así el bienestar tanto de los habitantes de las
montañas, cuyo medio de vida, oportunidades y bienestar global se
encuentran en peligro, así como el de las comunidades de las llanuras.
Las montañas son ecosistemas frágiles que tienen una importancia
mundial: son las cisternas de agua de la tierra, depósitos de rica
diversidad biológica, metas populares para el recreo y el turismo,
áreas de herencia cultural relevante. Las montañas representan
un medio de sustento básico para casi un décimo de la humanidad.
Suministran del 30 al 60 por ciento de las aguas dulces de río abajo
en las zonas húmedas y entre el 75 y el 90 por ciento en los ambientes
semiáridos o áridos, recuerda la FAO.
La sensibilidad cada vez mayor sobre la importancia de las áreas
montañosas en los últimos años llevó en 1998
a la Asamblea General de las Naciones Unidas a declarar el 2002 Año
Internacional de las Montañas; la FAO fue invitada a ser la
organización responsable de este evento, en colaboración con
los gobiernos, con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA), con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD),
con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación,
la Ciencia y la Cultura (UNESCO), con otras organizaciones de las Naciones
Unidas y con organizaciones no gubernamentales. La Organización
Inter-institucional sobre las Montañas, fundada en 1994 para facilitar
orientación y ayuda a la FAO, en su papel de gestión del
Capítulo 13 (Desarrollo Sostenible de la Montañas) del Apartado
21, actúa también como un grupo de orientación.
La FAO junto con otros organismos de las Naciones Unidas así como
con organizaciones no gubernamentales y con los gobiernos está poniendo
a punto una serie significativa de iniciativas y acontecimientos para fomentar
los conocimientos, promover acciones y suministrar información clave
acerca de materias relativas a la montaña. Se ha creado también
un sito internet ,que cuenta con un logotipo, con el propósito de
sensibilizar a la opinión pública y promover el Año
Internacional de las Montañas (ver información más abajo).
Pero el desafío más importante es el de fomentar actividades
a largo plazo y apoyar los esfuerzos para mejorar el medio ambiente y promover
la paz en las zonas de montaña donde todavía hay conflictos
fronterizos. "Este tipo de actividades deben resaltar todos los aspectos
del desarrollo de las montañas y aplicar enfoques participativos que
impliquen a las diversas partes interesadas. También hay que defender
y promocionar la identidad cultural y social de las comunidades
montañeras", agrega la FAO.
"La conservación y el desarrollo sostenible de las áreas de
montaña requieren un compromiso político a nivel internacional
y local. El Año Internacional de las Montañas evidenciará
los beneficios sociales y económicos de la inversión en las
zonas montañosas", dice Tage Michaelsen , jefe del Servicio de
Conservación de los Bosques, Investigación y Educación
de la FAO.
En el pasado los gobiernos tendían a concentrar los servicios en las
llanuras que eran los centros principales de producción económica.
A menudo se descuidaban las zonas de montaña víctimas de la
pobreza y apenas se reconocían los derechos de las comunidades de
montaña.
"El aumento de la inversión y el reconocimiento de los derechos de
las comunidades son esenciales para el desarrollo sostenible de las regiones
de montaña. Los esfuerzos deberían centrarse no solo en la
conservación de los ecosistemas de montaña sino también
en las infraestructuras, hospitales, escuelas y otras cuestiones sociales",
agrega Michaelsen.
Cuando las comunidades de montaña están seguras de poseer ,
al menos parcialmente, la propiedad o el control de los recursos naturales
locales, se sienten más inclinadas a colaborar en su protección.
Por ejemplo, en Nepal hace unos 50 años, las comunidades locales no
tenían ningún incentivo para proteger los bosques de montaña
de propiedad del estado. Un cambio político en las dos últimas
décadas hizo posible la restitución a las comunidades locales
de los derechos de administración y uso; así han llevado a
cabo inversiones provechosas en los bosques y pueden obtener beneficios del
bosque y de los productos derivados, explica la FAO.
Los ecosistemas de montaña, que cuentan de modo particular con una
amplia gama de altitudes y climas, poseen una gran riqueza de plantas y especies
animales. Por ejemplo, patatas, maíz, tomates, cacahuetes y algodón
en las montañas de América Latina. El Año Internacional
de las Montañas estará dedicado también a su importancia
como reservas clave de recursos genéticos de plantas, un enorme potencial
para la agricultura y la medicina, subraya la FAO.
Proteger a las montañas significa también proteger y fomentar
los productos montañeros de calidad, de los que a menudo hay una gran
demanda, por ejemplo, las variedades típicas de queso que se producen
en los Alpes.
Durante el Año Internacional de las Montañas están previstos
una serie de acontecimientos a nivel mundial, regional y local. Sin embargo,
los eventos a nivel nacional serán los que tengan un impacto más
significativo y duradero, concluye la FAO.
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Mas información sobre el Año Internacional de las Montañas
en la dirección internet:
http://www.mountains2002.org que
incluye el logotipo o ponerse en contacto con el Departamento de la FAO de
Relaciones con los Medios de Comunicación , tel. 0039.06.57052232.
