St. Louis, Missouri, 20 mayo 2001.- El Director General de la Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
Jacques Diouf, abordando el tema de la relación entre sociedad y
agricultura, el domingo 20 de mayo en el Foro Mundial sobre Agricultura,
pidió mayores esfuerzos para garantizar a todos los seres humanos
el acceso regular a los alimentos sanos y seguros.
"A menos que los gobiernos nacionales, los organismos internacionales y las
organizaciones de la sociedad civil no aceleren sus esfuerzos, el hambre
- una mancha en la conciencia del mundo y un freno para la seguridad, la
estabilidad y el crecimiento económico- seguirá
acompañándonos durante las décadas venideras", subrayó
Diouf.
"A pesar de las cifras y tendencias que indican la abundancia de alimentos
en todo el mundo, cientos de millones de personas siguen acostándose
todas las noches con hambre", dijo el Director General de la FAO.
Aunque si el porcentaje de la población mundial que se encuentra en
estado crónico de subnutrición ha bajado del 37 al 18 por ciento
en los últimos 30 años, el número actual de personas
subnutridas ha pasado solamente de 960 millones a 790 millones en los
países en desarrollo. Al mismo tiempo en los países
industrializados viven 34 millones de personas que pasan hambre o se encuentran
subnutridas, recuerda la FAO.
Jacques Diouf subrayó la necesidad absoluta de nuevas inversiones
en agricultura y deploró que las políticas agricolas y comerciales
en varios países industrializados no hayan constituido un ambiente
propicio para el desarrollo de la agricultura en los países en desarrollo.
"Solo en 1999, los subsidios totales a la agricultura por parte de los
países de la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo
Económicos) se estimaban en 361.500 millones de dólares EE.UU.,
que corresponden al 1,4 % del total de su PIB", afirmó Diouf. "Esta
ayuda es conforme a los acuerdos de la OMC (Organización Mundial del
Comercio), pero no hay duda de que proporciona a los países desarrollados
un margen de competición que los países pobres no pueden alcanzar.
Es interesante también comparar esta ayuda con la cifra total de
asistencia al desarrollo agrícola, que alcanzó los 7.400 millones
de dólares EE.UU en 1998".
Refiriéndose a los retos que debe afrontar la agricultura a la hora
de hacer frente a las necesidades básicas de la sociedad - en el
ámbito de las preocupaciones suscitadas por la salud, los recursos
naturales y el medio ambiente - Diouf dijo: "La necesidad de juicios
sólidos es más grande que nunca antes, ya que nos acercamos
a situaciones críticas que podrían limitar la producción".
El Director General de la FAO subrayó que "mitigar el hambre en el
mundo no es solamente un imperativo moral para la sociedad global, sino que
también supone un beneficio para los intereses económicos y
de seguridad de todas las sociedades".
"El hambre es a menudo no solo el resultado sino también la causa
o un ingrediente detonador de conflictos y reyertas civiles, y tiene una
influencia directa en la inmigración y la urbanización
incontroladas".
Diouf recalcó que "un requisito previo fundamental para resolver el
problema del hambre es que la sociedad global conciba el hambre, no importa
donde se encuentre, como una parte de su relación con la agricultura
y de los pasos necesarios para cumplir sus obligaciones de acuerdo con esta
relación".
En 1996, en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, 186 países,
112 de los cuales representados por sus jefes de Estado o de gobierno, se
comprometieron solemnemente a reducir a la mitad el número de personas
afectadas por el hambre en el mundo para el 2015, pasando de 800 a 400 millones
de personas. Para conseguir este objetivo es necesario reducir cada año
20 millones el número de personas subnutridas, pero la cifra actual
de reducción es solo 8 millones, dice la FAO.
Queda todavía mucho por hacer para cubrir las necesidades de los que
pasan hambre y dependen de la agricultura para satisfacer sus necesidades
de alimentos. "Por este motivo, y con el objetivo de reforzar la voluntad
política manifestada en 1996 y de identificar y de poner a
disposición los recursos necesarios, tanto a nivel nacional como
internacional, los organismos de gobierno de la FAO han decidido invitar
de nuevo a los jefes de Estado y de gobierno a una 'Cumbre Mundial sobre
la Alimentación: cinco años después' que se celebrará
del 5 al 9 de noviembre este año en Roma", explicó Diouf.
Los datos de 1999 muestran que el 60% de la población total de los
países en desarrollo vive en zonas rurales, mientras la cuota representada
por la agricultura en la fuerza total de trabajo ronda también el
60%. En muchos países con niveles elevados de subnutrición,
la agricultura representa más del 50% del producto nacional bruto.
La agricultura representa también el medio de sustento del 70% de
las personas pobres y con inseguridad alimentaria, sea directamente o a
través de sectores o actividades relacionadas con ella.
Para los países en desarrollo, en conjunto, el déficit en el
grueso de inversión agrícola que sería necesario para
alcanzar los objetivos de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación
es de 12% cada año. Más aun, la cuota de recursos externos
en forma de ayuda o préstamos destinados al sector agrícola
en los países en desarrollo, muestra una tendencia al declive, dijo
Diouf.
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