La Comisión Europea ha decidido interponer un recurso contra Portugal ante el Tribunal de Justicia Europeo y enviar dos cartas de advertencia (dictámenes motivados) a España por incumplimiento de la directiva sobre agua potable. En el caso de Portugal, la legislación necesaria para aplicar la directiva en las Azores está incompleta y las normas obligatorias aplicables al agua potable no se respetan en Ribeira Grande. En el caso de España, ambas decisiones se han adoptado debido al incumplimiento de las normas de la directiva en varios municipios de la provincia de Alicante, especialmente en lo que respecta a los nitratos, el magnesio y los sulfatos.
A propósito de tales decisiones, D.ª Margot Wallström, Comisaria de Medio Ambiente, ha declarado lo siguiente: "Garantizar la buena calidad del agua potable debe ser una de nuestras principales prioridades. Insto a las autoridades portuguesas y españolas a que pongan todo su empeño en resolver los problemas detectados por la Comisión".
La directiva sobre agua potable (Directiva 80/778/CEE del Consejo relativa a la calidad de las aguas destinadas al consumo humano) es un instrumento fundamental para proteger la salud pública y, a tal fin, establece las normas de calidad que debe cumplir el agua destinada al consumo humano.