La construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas Santiago Sur, cuyo monto de inversión asciende a US$ 150 millones en su primera fase, permitirá mejorar la calidad de vida, la salud, el entorno ambiental y la producción agrícola de la Región Metropolitana, lo que pondrá a Santiago a la altura de las grandes capitales del mundo en esta materia.
EMOS invertirá US$ 1.600 millones en los próximos diez años, de los cuales un 60 por ciento (US$ 960 millones) corresponderá a tratamiento de aguas servidas.
El otro 40 por ciento será para optimizar la calidad del servicio de agua potable y reponer la red, de manera de mantenerla en óptimas condiciones.
Uno de los grandes desafíos de EMOS para los próximos diez años es la ejecución del Plan de Saneamiento Hídrico del Gran Santiago, cuyo objetivo es descontaminar el 100 por ciento de las aguas servidas de la Región Metropolitana antes del 1 de enero de 2009, con una inversión total de US$ 960 millones.
El plan consiste en construir tres plantas de tratamiento, la primera de las cuales será Santiago Sur, con una capacidad de tratamiento de 4,4 metros cúbicos por segundo y que entrará en operación el 1 de enero de 2002. La segunda será la Planta Zanjón, cuya primera fase estará operando el 1 de enero de 2004. Finalmente, la Planta Mapocho iniciará su operación el 2009. A esto hay que agregar la construcción de siete colectores interceptores y emisarios, que captarán las aguas servidas para conducirlas a las plantas de tratamiento y evitar así su vertido directo a los cursos naturales que cruzan la ciudad y luego desembocan en el mar.
Santiago Sur: una de las plantas más grandes del mundo
En este contexto, la Planta Santiago Sur –en El Trebal, comuna de Padre Hurtado- tendrá vital importancia debido a que por primera vez la capital del país contará con una gran planta de tratamiento, lo que permitirá aliviar los problemas de contaminación de la zona sur de la ciudad y del Zanjón de la Aguada, cuyas aguas también serán descontaminadas en dicha Planta. Otro aspecto relevante será su envergadura: es la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas más grande de América Latina, y si se la compara con la planta que trata las aguas servidas de la zona norte de Buenos Aires, la de Santiago Sur será cuatro veces más grande. Esto la sitúa entre las mayores plantas actualmente en construcción en el mundo. El monto de inversión de la Planta Santiago Sur es de US$ 150 millones en su primera fase.
La segunda etapa, que se iniciará en el segundo quinquenio, duplicará su tamaño y requerirá de una inversión similar a de la primera fase.
El gran desafío de EMOS
El tratamiento integral de las aguas servidas del Gran Santiago, constituye un reto enorme desde el punto de vista tecnológico y en función del volumen de inversión a realizar. La ejecución de este proyecto pondrá a EMOS en primera línea a nivel mundial tanto en tecnología como en servicio e implicará un gran salto para la Región Metropolitana y el país, tomando en cuenta que la Empresa sólo trata en la actualidad, el 3 por ciento de las aguas servidas de la ciudad.
Otro de los aspectos complejos que abordará EMOS -además del financiero, US$ 1.600 millones de inversión para los próximos 10 años- es la ubicación de terrenos donde emplazar las plantas y las molestias que generarán a los habitantes de Santiago los trabajos de construcción de los colectores interceptores. Además, el hecho de implementar tecnología de punta no utilizada en Chile, implicará un cierto grado de complejidad ya que requerirá una adaptación del personal a esa nueva tecnología. Aquí jugará un rol fundamental el socio estratégico que tiene una vasta experiencia en el tema.
Tecnología de vanguardia
La tecnología que utilizará la Empresa en la construcción de la Planta Santiago Sur será la más moderna existente en el mundo en tratamiento de aguas servidas y ha sido desarrollada anteriormente con éxito por el socio estratégico, razón por la cual existe gran confianza en ella. Esta contempla la introducción de un sistema de espesamiento de fango, lo que permitirá reducir la superficie a emplear y mejorar la calidad del propio tratamiento. En cuanto a las otras plantas es previsible que la tendencia sea a unificar tecnologías para hacer más simple la operación de las mismas.
La inspección y la construcción de las obras está a cargo de las firmas contratistas INGENDESA S.A. y TECSA-SIGDO KOPPERS, respectivamente. El proyecto de ingeniería de acompañamiento pertenece a CADE–IDEPE y el suministro de equipos, supervisión y puesta en marcha de la planta tendrá como responsable a la firma OMNIUM DE TRAITEMENT ET DE VALORISATION (OTV -Vivendi-). La supervisión y coordinación General del proyecto Planta Santiago Sur está a cargo de la Subgerencia Planta Santiago Sur de la Gerencia de Infraestructura de EMOS.
